A pesar de su pequeño tamaño, de unos 7 km de recorrido, Linza es un destino ideal por la belleza del entorno en el que se encuentra, alternando zonas de boscosas con llanuras abiertas y despejadas ideales para las prácticas de aprendizaje.
La primera se encuentra junto al refugio, junto al río Veral, la segunda en un nivel superior al que se accede por un precioso hayedo y que termina al inico del Barranco de Petrechema.
En definitiva, Linza tiene todo lo necesario para el aprendizaje del fondo: curvas cerradas, rectas con desniveles sinuosos, etc, en un espacio natural libre de las masificaciones de algunas estaciones más famosas.
En pleno Pirineo Aragonés, casi en el límite occidental con Navarra, se encuentra la villa de Ansó, un lugar declarado Conjunto Histórico-Artístico que forma parte de la asociación ‘Los pueblos más bonitos de España’.
Esta pequeña villa de origen medieval es un auténtico referente de la provincia de Huesca, un encantador núcleo pirenaico de arquitectura tradicional que ha sabido llegar hasta los tiempos actuales preservando su esencia, ya sea en su arquitectura, en la que se emplean materiales tradicionales, como en sus tradiciones, entre las que se encuentran algunas de notable interés.
Viaje a Ansó con parada para cenar durante el camino (No incluida).
Traslado al refugio de Linza, donde las personas que lo necesiten podrán alquilar el material necesario, y esquiaremos en su circuito.
Jornada de esquí de fondo en Linza hasta las 14 h. Tras almorzar en el refugio, a las 15 h iniciaremos el viaje de regreso.