Islandia, la tierra del fuego y del hielo, es un país donde la naturaleza se muestra en su estado más puro y salvaje. Situada entre América y Europa, la isla emerge del Atlántico Norte como un mosaico de volcanes, glaciares, fiordos y campos de lava que parecen pertenecer a otro planeta. Su posición geográfica, en plena dorsal mesoatlántica y bajo la influencia de los vientos del Ártico, le confiere un carácter único, moldeado por la fuerza de los elementos.
En este viaje recorreremos dos regiones muy distintas, pero igualmente fascinantes: el sur de Islandia, y la mágica península de Snæfellsnes, conocida como “la Islandia en miniatura” por reunir en un solo territorio todos los paisajes que definen la isla.
Durante seis días nos calzaremos las raquetas de nieve para adentrarnos en escenarios de una belleza abrumadora: caminaremos junto a glaciares que descienden hasta el mar, atravesaremos vastos campos de lava cubiertos por la nieve y ascenderemos suaves montañas desde donde contemplar el océano Atlántico en todo su esplendor. Al final de cada jornada, disfrutaremos del merecido descanso en alojamientos acogedores y, con suerte, bajo la danza hipnótica de las auroras boreales.
Completaremos el viaje explorando cascadas legendarias como Seljalandsfoss y Skógafoss, visitando playas de arena negra y descubriendo el glaciar Snæfellsjökull, célebre por haber inspirado la novela Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne.
Islandia en invierno ofrece un escenario ideal para disfrutar de la montaña en su estado más puro. Acompáñanos en esta aventura con Muntania Outdoors y descubre el lado más invernal y auténtico de esta isla única.
Antes de alojarnos realizaremos una sencilla excursión en las proximidades de la capital islandesa. La Península de Reykjaness no sólo alberga a más de la mitad de la población de la isla, sino que cuenta con alguno de los paisajes más espectaculares del Atlántico Norte.
Alojamiento en Reikjavik.
Por la mañana nos dirigiremos hacia los valles de Helliseid y de Hveragerdi, donde tras la ruta visitaremos la central geotérmica de Helliseidi. Continuaremos viaje hacia la costa, para visitar dos cascadas espectaculares que nos obsequiarán con sus saltos helados: Seljalandfoss, donde podremos caminar por detrás de su cortina de agua de 57 metros de altura, y después descubriremos Gljúfrafoss, la cascada oculta tras una cavidad rocosa escarbada por la fuerza del agua y el hielo.
Alojamiento en Hvolsvöllur.
Hoy vamos a experimentar la sensación de caminar sobre el hielo en la lengua glaciar Solheimajökull, que desciende del gran glaciar Mýrdalsjökull. A continuación visitaremos los acantilados de Basalto de Vik sobre el Atlántico Norte, majestuosas atalayas de negro basalto emergidas desde el fondo marino.
Alojamiento en Hvolsvöllur.
Tras visitar la impresionante Cascada de Skogar, con 60 metros de altura, remontaremos el cauce del río Skogar para disfrutar de este indómito entorno invernal, atemperado por su proximidad al mar y con suerte, si el tiempo nos acompaña, disfrutar de la belleza de las cascadas y saltos de agua en su recorrido hasta el Atlántico Norte.
Alojamiento en Hvolsvöllur.
Hoy acudiremos a la falla de Thingvellir, lugar donde se estableció la sede del “Alping”, el primer parlamento Islandés y donde se plasma la separación de placas entre el continente europeo y el americano. A continuación visitaremos Geysir y su inseparable Strokur, lugar donde se encuentra uno de los campos de geiséres más famosos del mundo. Acabaremos la visita con la impresionante “Gulfoss” (la cascada dorada). Por la tarde nos trasladaremos hasta la península de Snaefellsness.
Alojamiento en Snæfellsnes.
En el Parque Nacional de la Península de Snaefellsness nos aguarda el Snaefellsjökull, también conocido, gracias a Julio Verne, como "la puerta al centro de la tierra". Una cima de 1.446 m cubierta por un glaciar de estética tan hermosa que lo convierte en uno de los más famosos y pintorescos del mundo. Las formas y relieves que lo acompañan son fruto de la combinación del hielo.
Alojamiento en Snæfellsnes.
En la Península de Snaefellsness está considerada como de uno de los mejores entornos para disfrutar, si el tiempo lo permite, de las Auroras Boreales y su danza ártica. Pero además alberga uno de los tramos costeros más bellos del país donde acuden numerosos Cetáceos y Rorcuales para alimentarse, así como focas y charranes para criar en las famosas formaciones de lava solidificadas, que al entrar en contacto con el agua salada del mar originaron bellos acantilados.
Alojamiento en Reikjavik.