El Peloponeso

Arcadia - Pilos - Micenas - Atenas

12 km
DISTANCIA
Subida 440 m
Bajada 1050 m
Senderismo
1,66 puntos

Esta ruta, quizás la más bella del viaje, comienza en la población medieval de Dimitsana, donde tomaremos un sendero que desciende a la garganta pasando por una serie de miradores hacia los templos que aparecen entre sus paredes verticales, una de las imágenes más famosas del Peloponeso. Nuestro camino nos llevará por un bellísimo entorno entre arroyos, cascadas y maquis mediterráneo hasta el río Lousios, junto al que caminaremos hasta alcanzar el monasterio de Ioannou Prodromou, habitado por monjes pintores de iconos. También nos encontraremos con las ruinas de la antigua Gortys, una ciudad del s. IV a.C. que albergaba el santuario cosagrado a Asclepio. Terminaremos nuestra ruta junto a la Ermita de Agios Andreas a orillas del río Lousios.


9 km
DISTANCIA
Subida 350 m
Bajada 350 m
Senderismo
1,07 puntos
Tras recorrer el pueblo de Vytina seguiremos las marcas del sendero de Gran Recorrido que atraviesa toda la Cordillera hasta el pueblo de Nynfasia donde lo abandonaremos para tomar ahora un sendero que nos llevará por un bosque típico mediterráneo y rodeando una pequeña atalaya caliza hasta alcanzar de nuevo la población de Vytina.

7 km
DISTANCIA
Subida 200 m
Bajada 200 m
Senderismo
0,73 puntos
En el extremo norte de la Bahía de Pilos se encuentra la paradisiaca playa de Voidokilia, un estrecho segmento de tierra firme entre el Mar Jónico y la laguna interior de Divariou. La Ermita de Elias nos permitirá tener una buena panorámica hacua ambos lados y hacia la alargada isla de Esfacteria, al sur, que protege la bahía de Pilos. Tras la Ermita descenderemos hasta el estrecho que nos separa de la isla, y que en verano es muy fácil cruzar, para descansar junto al mar, antes de regresar a nuestro punto de partida.

9 km
DISTANCIA
Subida 575 m
Bajada 575 m
Senderismo
1,37 puntos

El Biliovos kalderimi es un bello camino de piedra en el Mani que lleva del pueblo de Sotirianika hasta Altomira. Su construcción es asombrosa, particularmente cuando se considera que fue construida a mano y con la ayuda de mulas. Tras las zetas del empedrado tomaremos rumbo al Monasterio de Georgiou regresando a Sotirianka por otro camino.