Japón: Senderismo y Cultura bajo los Colores del Otoño. 16 días entre templos, montañas y paisajes dorados
Japón en otoño es una sinfonía de colores, aromas y sensaciones. En este viaje único, combinamos senderismo suave con exploración cultural, atravesando templos milenarios, bosques teñidos de rojo y naranja, y montañas de gran belleza. Una propuesta para caminar, contemplar y vivir el presente.
Comienza la aventura: vuelo hacia el corazón del Japón
Volamos a Osaka, con llegada al día siguiente debido al cambio horario. Desde el aeropuerto, un cómodo traslado en tren nos lleva directamente a Kioto, la antigua capital imperial, donde nos instalamos para los próximos días.
Kioto y Nara: tradición, historia y espiritualidad
Durante tres jornadas exploramos los rincones más icónicos de Kioto: templos budistas envueltos en bosques otoñales, jardines zen, calles empedradas y santuarios escondidos.
Nos trasladamos también a Nara, donde paseamos entre ciervos en libertad y admiramos el Gran Buda en el templo Tōdai-ji. Cada día es un viaje al pasado, al alma más refinada del país nipón.
Rumbo al Monte Fuji: paisaje volcánico y belleza natural
Tras dejar Kioto, nos embarcamos en un espectacular viaje en tren bala hacia Fujiyoshida, al pie del icónico Monte Fuji (3.776 m). Aquí comenzamos una etapa más activa del viaje, con senderos panorámicos como la subida al Monte Osudakayama, que ofrece vistas inolvidables del Fuji, y la visita a la famosa Pagoda Chureito, enmarcada por los colores rojizos del otoño.
Desde Gotemba realizamos una ruta circular de 7 km (±440 m de desnivel) en las faldas del volcán, inmersos en un entorno natural de gran serenidad.
Nikko: naturaleza, espiritualidad y senderismo en estado puro
Continuamos hacia Nikko, uno de los lugares más sagrados y pintorescos de Japón. Caminamos entre templos declarados Patrimonio de la Humanidad, cruzamos puentes ancestrales y recorremos senderos bajo los arces encendidos por el momiji.
Exploramos la Cascada Ryuzu en una jornada de 10 km (±435/650 m), y al día siguiente bordeamos el Lago Chuzenji, con visita incluida a la espectacular Cascada de Kegon (11,5 km ±540 m). Un lugar donde la naturaleza y lo espiritual se funden.
Antes de dejar Nikko, visitamos la Cascada de Urami, un rincón escondido y silencioso que parece sacado de una pintura.
Tokio: la gran metrópolis
El tramo final del viaje nos lleva a Tokio, vibrante, moderna, fascinante. Durante tres días exploramos sus barrios más emblemáticos, jardines tradicionales, rascacielos futuristas y templos urbanos. Desde la calma de Asakusa hasta el bullicio de Shibuya, Tokio nos despide con energía y contrastes.
Llegada por la mañana al aeropuerto Osaka - Kansai y traslado en tren a la ciudad costera de Tanabe (110 km), donde tomaremos el autobús que nos llevará a Yunomine Onsen, la población junto al templo de Kumano Hongu Taisha, destino de todos los caminos Kumano Kodo.
Por la tarde haremos un recorrido para conocer en profundidad la región de Hongu y, por supesto, el complejo sagrado de Hongu Taisha, que comprende el gigantesco Torii de Oyunohara (el mayor del mundo) que recuerda el emplazamiento del santuario original y el propio santuario actual.
Comenzamos esta pequeña peregrinación Kumano kodo en dos etapas tomando rumbo a Koguchi, único centro habitado entre Yunomine Onsen y nuestro destino final, el templo de Kumano Nachi Taisha.
La última etapa va a ser sin duda la más exigente: Koguchi está prácticamente a nivel de mar (40 m) y habrá que remontar 800 m de desnivel hasta alcanzar el collado de Echizen Togue (840 m) antes de descender a Nachi Taisha, la perla de la Kumano Kodo y donde finaliza nuestra peregrinación.
Tras visitar Nachi Taisha nos trasladaremos en bus público a la ciudad costera de kii Katsura para disfrutar de un merecido descanso en uno de los mejores hoteles del viaje.
Traslado en tren a la ciudad de Kioto (390 km) a la que dedicaremos los próximos días.
Kioto fue capital imperial de Japón hasta el siglo XIX y fue también la única gran ciudad japonesa que no resultó bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial y por esta razón destaca hoy día por su rico patrimonio histórico, artístico y arquitectónico. Nuestro hotel está situado en el centro de la ciudad, junto a la estación de Shijo Omija, así que una buena idea podría ser empezar visitando el Palacio Imperial y el Castillo Nijo.
Continuamos la visita de Kioto iniciada ayer. A título de recapitulación sumarísima, al oeste de la ciudad tenemos la Villa Imperial Katsura y su jardín paisajístico, y por supuesto, el paraíso del turismo en Kioto, los templos Kinkakuji y Ryoanji. Al norte, el famoso Pabellón Dorado y al este, al otro lado del río, el mágico distrito de Gion, con sus casas bajas de madera y sus calles estrechas preservando el estilo clásico japonés, como si aún siguiera en su época de esplendor, hace casi 300 años.
Por la mañana recogeremos los vehículos de alquiler que utilizaremos durante los próximos seis días hasta que los devolvamos en Tokio. Viajaremos por carretera a la región del Monte Fuji (380 km, 5 horas) donde pasaremos los próximos tres días.
Por la tarde tendremos tiempo de dar algún paseo por el entorno de alguno de los grandes lagos de la región del Fuji.
Esta pequeña montaña situada justo encima de la ciudad de Fujiyoshida alberga una zona de escalada muy popular en la zona, aunque la verdadera razón de subirnos hasta aquí y realizar este agradable paseo circular entre un denso bosque es contemplar la vista del Monte Fuji y los lagos que lo circundan.
La ascensión a la cima del Fuji fuera de la corta temporada estival está totalmente prohibida y todos los refugios están cerrados. Sin embargo, esta preciosa ruta en las laderas del Fuji nos dará oportunidad de conocerlo cuando el monte descansa tras las masas recibidas durante el verano.
Viaje por carretera a Nikko (240 km, 3 h) y ruta semi-urbana para conocer el patrimonio por el que Nikko es famoso en Japón y en el mundo entero, sus templos y santuarios. Durante el recorrido nos pararemos a visitar los más interesantes (precio de las entradas no incluido)
Según la Asociación de Turismo de Japón, el entorno de la cascada de Ryuzu, por la que pasaremos durante la ruta de hoy, es uno de los mejores lugares de Japón para ver el Mojimi, el cambio de color otoñal. Es probable que hayamos disfrutado ya de “mojimis” tan hermosos como éste, pues la lista solo referencia lugares de fácil acceso, pero en todo caso, es un valor añadido a esta preciosa ruta de hoy.
Las boscosas riberas del lago Chuzenji en la región de Niko nos van a regalar otro de los mojimis más bonitos del viaje. Por la tarde nos acercaremos a visitar la espectacular cascada de Kegon, situada unos pocos kilómetros aguas abajo del Lago Chuzenji y que es la tercera más alta de Japón, con 93 m de altura.
Tokio es una de las ciudades más dinámicas, sorprendentes y extravagantes del mundo, incluso para los propios japoneses. Sería inútil enumerar la lista de posibles objetivos turísticos. La ciudad es el único objetivo posible. El tópico de la mezcla de hiper-modernidad y tradición se queda en poca cosa; Tokio es probablemente otro planeta.
Traslado en transporte público al aeropuerto de Haneda o Narita, según el vuelo elegido.