Tras muchos años sin programar ninguna travesía nórdica volvemos a Jotunheimen, probablemente el entorno más espectacular del mundo para este tipo de actividad, que además es la zona más preparada para ello, gracias a la estupenda red de refugios del Parque Nacional.
Todos los años, al inicio de la primavera, la DNT (Oficina de Turismo de Noruega) se encarga de marcar en la nieve - normalmente con ramas de abedul - los itinerarios que unen los refugios, que en realidad, son acogedores hoteles de montaña con todas las comodidades.
La técnica del esquí back country es la misma que la del fondo clásico, pero el material es ligeramente diferente: los esquís son un poco más anchos y tienen canto metálico, y para facilitar las subidas (siempre suaves) se solocan pieles de foca en la suela. Esto es así porque la nieve es más irregular, ya que no está pisada por máquina y se siguen las trazas de los esquiadores precedentes. El material lo alquileremos en Noruega, así que lo único que te hace falta es tener una buena técnica de esquí de fondo clásico y muchas ganas de aventura.
El Parque Nacional de Jotunheimen, en la parte meridional de Noruega, protege unas salvajes montañas que no fueron conocidas en profundidad hasta principios del siglo XIX. En 1822, los primeros exploradores las llamaron Jotunfjell -montañas de los gigantes- origen del topónimo actual Jotunheimen, que significa el hogar de los gigantes. Aún hoy es un territorio indómito en el que no hay carreteras y sólo es posible viajar por él caminando o esquiando.
Con una morfología de marcada impronta glaciar, de lagos alargados y valles en artesa, concentra más de 200 picos que rondan los 2.000 m, incluyendo los más altos de Noruega, el Galdhopiggen (2.469 m) y el Glittertind.
Como ya hemos indicado, las rutas que haremos no están pisadas por máquina; solo la huella de los que hayan pasado antes nos ayudará. Para hacer esta travesía necesitas un buen nivel físico y experiencia previa en esquí de fondo clásico. Y sobre todo, espíritu de aventura y muchas ganas de hacer kilómetros por los maravillosos parajes de este salvaje rincón de Noruega. Llevaremos todo nuestro equipo encima así que conviene ser muy rigurosos con el peso. El hecho de no tener que transportar ni saco de dormir ni comida nos ayudará a ir ligeros.
Tras aterrizar en Oslo, haremos el desplazamiento a Lillehammer.
Lillehammer, anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994, es hoy uno de los grandes referentes del esquí de fondo en Noruega. Es el sitio ideal para alquilar el equipo de backcountry que utilizaremos durante la travesía, asegurándonos de empezar el viaje con el material.
Tras el desayuno que lo haremos muy temprano, partiremos al inicio de nuestra travesía, el refugio de Spiterstulen, situado junto a la montaña más alta de Noruega, el Galdhøpiggen (2.469 m) y al cual se llega en coche tras recorrer una distancia de 180 km desde Lillehammer.
En esta primera etapa partiremos del refugio Spiterstulen, el cual es uno de los refugios más importantes de la zona y más frecuentado ya que se encuentra a los pies del Galdhøpiggen, la montaña más alta de Noruega. Recorreremos un largo valle, cruzaremos el primer gran collado de la aventura y finalizaremos la jornada con un cómodo descenso hata el refugio Leirvassbu.
Etapa en claro descenso por lo que progresaremos a buen ritmo. Destacamos la belleza de las montañas de Hurrungane que se levantan detrás del refugio Skogadalsbøen y la presencia de olmos en cotas bajas.
El premio final de esta jornada será descansar en el refugio self-service de Olavsbu. Tendremos que cocinar la comida que tendremos a nuestra disposición en nuestra guarida. Sin guardas de refugio, con un tamaño mas reducido que otros alojamientos, el refugio Olavsbu nos deparará una noche mas solitaria y especial en el corazón de Jontunheimen.
En esta jornada recorreremos la mayor longitud en el día de todas las etapas, 24 km. A favor tendremos que prácticamente no tenemos metros de ascenso y que disfrutaremos de un largo descenso y un tramo muy llano sobre el Lago Gjende.
Aunque esta etapa no es la más larga de la travesía, sí que es la que se salva más desnivel positivo. Nos favorece que el ascenso más exigente lo realizaremos a primera hora de la mañana nada más salir del refugio.Las vistas del Lago Gjende son sobervias.
Última etapa de nuestra travesía. La llegada al refugio Spiterstulen en nuestro último descenso de esta aventura y con el precioso fondo del Galdhopiggen servirá de despedida. Finalizada la travesía y tras almorzar en el refugio de Spiterstulen, regresaremos a Lillehammer para pernoctar en el mismo alojamiento que el primer día.