Desde el propio hotel llegaremos a la ermita de la Virgen de la Antigua y, paralelos al arroyo de Fresnedo, alcanzaremos los parajes de la Foz y Mayaín. Estos estrechamientos de gran belleza dan paso al idílico valle de Freneo, donde abundan las brañas bajo el paso hacia el parque natural de Redes. Continuaremos ascendiendo y bordeando el macizo del Retriñón, mientras aparecen ante nosotros hermosas majadas hasta llegar a la braña de la Tabierna, punto culminante de la ruta de hoy. Desde aquí, un continuo descenso nos llevará hasta el balcón natural de la Chomba. Por un hayedo llegaremos al valle Cellero y a las casas de la aldea de Cuevas, ya muy próximos a Felechosa, completando así una inolvidable ruta circular.
Comenzaremos nuestra ruta en las proximidades de Caleao, donde tomaremos una senda que recorre el desfiladero de los Arrudos y que pronto queda delimitada por los muros de piedra que rodean los prados del valle. Esta senda o caleya es un estrecho camino que todavía se mantiene en uso gracias al paso de campesinos en su caminar hacia las brañas o camperas de los puertos de montaña. Tras cruzar varias veces el arroyo y dejar atrás las cabañas de Agualmayu, alcanzaremos las puertas del desfiladero. En el puente de La Calabaza la senda se empina y se estrecha, aunque aparece enlosada y con escalones que facilitan la progresión por la estrecha garganta. Poco después alcanzaremos El Colladín, desde donde podremos disfrutar de una estupenda panorámica de los puertos de Cotorgán y de las cumbres que circundan este magnífico paraje. Muy cerca nos encontraremos el manantial de la Fuentona, desde donde se captan y canalizan aguas para la distante ciudad de Gijón. Una vez aquí si las fuerzas acompañan continuaremos hasta la majada de Roxecu a través del hayedo de Los Arrebellaos, ya muy próximos al límite con el Parque Regional de Picos de Europa en la provincia de León. Desde este punto regresaremos hacia el pueblo de Caleao pasando de nuevo por la famosa Escalerona, corazón de los Arrudos.
Empezaremos la ruta en el pequeño pueblo de Pino para adentrarnos en la recóndita sierra Fuentes de Invierno hasta llegar al Molín de Peón, donde comienzan las Foces del río Pino, un angosto desfiladero formado por el río del mismo nombre. Allí, las calizas de Peña Redonda son talladas por el río formando paredes casi verticales cuya anchura en ocasiones no supera los seis metros. En el fondo discurren las aguas rompiendo en numerosos rápidos y cascadas, a la vez que un magnífico bosque de hayas, castaños y arces da color a este espacio de indudable belleza. Una vez en las hoces, un camino empedrado facilita el paso por el encantador desfiladero; en la salida del mismo disfrutaremos de una sucesión de pequeños hayedos en perfecta armonía con las cumbres que rodean este lugar. Regresaremos de nuevo por el desfiladero hasta el punto de inicio.
Desde el pequeño pueblo de Pino nos adentraremos en la recóndita sierra Fuentes de Invierno hasta llegar al Molín de Peón, donde comienzan las Foces del río Pino, un angosto desfiladero formado por el río del mismo nombre. Allí, las calizas son talladas por el río formando paredes casi verticales cuya anchura en ocasiones no supera los seis metros. En el fondo discurren las aguas rompiendo en numerosos rápidos y cascadas, a la vez que un magnífico bosque de hayas, castaños y arces da color a este espacio de indudable belleza. Una vez en las hoces, un camino empedrado facilita el paso por el encantador paraje. A partir de aquí, ascenderemos por campas hasta alcanzar la cumbre de Peña Melera. Tras disfrutar de las panorámicas, descenderemos por la canal de la reguera Melera, que atraviesa un magnífico hayedo. Cruzaremos el río San Isidro para continuar por el Camino Real (antigua calzada romana) hasta el pueblo de Felechosa, donde estamos alojados.
Ruta que comienza en Cuevas de Felechosa y finaliza en Caleao de Caso pasando por antiguos caminos que unen ambas localidades. Primero tomamos P.R AS-30 Ruta Alleranos de la Brañas hasta el collado de la Piornosa donde saltamos a la otra vertiente de Caso y pasaremos por la Mayáu la Roble y la Fontona donde comienza aquí el descenso por la Foz de los Arrudos hasta llegar a la localidad de Caleao.
Comenzamos la ruta en las proximidades de llevinco donde por pista llegaremos a la capilla de San Pedro de Pelúgano, en el Barru Baxo. Desde aquí seguiremos el camino que indica la ruta Peña Mea, señalizada en todo momento con las marcas amarillas y blancas del PR-AS 262. Pasamos por la iglesia de Santa Maria de Pelúgano, en Barru Cima, y continuamos por las calles atravesando el bonito pueblo.
Tras pasar por una fuente continuamos por el camino ascendente a la izquierda siguiendo la flecha que indica Peña Mea. Seguimos ascendiendo poco a poco por el camino, hasta que lo abandonamos por una senda a la izquierda, siguiendo la flecha que indica Peña Mea La senda ascendente se va estrechando y se vuelve cada vez más pedregosa, y con algunas zonas encharcadas, pero, poco a poco, nos conduce hasta la base del impresionante Ojo de Buey. Continuamos subiendo hasta la Collada y luego descendemos unos metros hasta llegar a la Cueva Iglesiona con entrada, salida y una buena ventana con vistas al valle.