Ferratas de Alicante

Ferratas levantinas; con estilo propio.

La Comunidad Valenciana acoge una veintena de ferratas y caminos cordados. Forman parte, junto a las de Cataluña y Murcia, de las ferratas del litoral mediterráneo, que constituye la segunda zona por número de instalaciones después de la región pirenaica.
El predomino de la roca caliza, con abundancia de resaltes y paredes, hacen del paisaje levantino un lugar idóneo para el trazado de vías ferrata. Con pocas grapas en general y abundantes pasos verticales, las ferratas levantinas tienen un estilo propio inconfundible.

El Ponoch y la Norte del Cid, dos retos a tu alcance.

Con su graduación de K4, es decir difíciles, estas dos ferratas forman parte de lo más granado de las ferratas de Alicante. Sin embargo son bastante diferentes. La de Ponoch permite ascender el peñasco de roca que preside la localidad de Polop, por una pared muy vertical y una equipación bastante completa.
La Norte del Cid es una ferrata atípica pues en algunos tramos no hay ningún punto de ayuda artificial y dependeremos totalmente de nuestra habilidad de encontrar los apoyos naturales. Estamos hablando de pasos de escalada de IV, es decir sencillos en el mundo de la escalada, pero escalada al fin y al cabo. Por este motivo, aunque objetivamente pueda ser algo más sencilla que la de Ponoch, la hemos dejado para el final.

La Penya del Figueret y baño en El Campello.

Como es habitual en nuestras actividades, comenzaremos con una ferrata de menor dificultad para ir calentando.  La Penya del Figueret (K2), es una ferrata de reciente construcción cercana a la del Ponoch, segura y asequible, que nos permitirá ir probando nuestro desempeño.
Por otra parte, nuestro hotel en la localidad costera de El Campello nos permitirá darnos un baño en la piscina o en el mar tras el esfuerzo de las ferratas.

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