Ferratas de Cantabria

Cuatro ferratas en la comarca del Alto Asón

2,2 km
DISTANCIA
Subida 250 m
Bajada 250 m
Ferratas
2,00 puntos

La vía ferrata está instalada a las afueras del pueblo de Ramales de la Victoria, en la escuela de escalada de Haza, una zona repleta de opciones para la práctica del deporte al aire libre, que incluye el barranco del Calera y diversas cuevas como la del Haza y la monumental cueva de Covalanas. A lo lejos la estrecha diagonal por la que sube la vía ferrata impresiona, las paredes caen verticales e incluso desplomadas alrededor. En total son 120 metros de desnivel y 200 metros de recorrido a superar. La primera parte es la más sencilla, no tiene ningún secreto, sube por una zona herbosa muy protegida hasta dar con una pequeña oquedad. En el segundo tramo es cuando la vía se pone vertical. Podremos escoger la variante izquierda, aérea, o la derecha que sube recogida y menos tumbada hasta la salida de la vía ferrata, evitando también el puente tibetano. Por la variante izquierda y después de un paso muy estético y con grandes vistas llegamos al puente tibetano, de unos 10 metros y poco expuesto. Podemos escoger cruzarlo o terminar la ferrata con un par de pasos desplomados que nos quedan a la izquierda.La vía en general se hace corta, es muy directa, pero es suficientemente interesante para incluirla en los planes de visita de esta zona de Cantabria y más con las vías vecinas de El Risco -Matienzo- y Socueva -Arredondo-. Es una buena vía para iniciación y niños pues no encontraremos ningún paso de excesiva dificultad ni exposición y las grapas están muy juntas.


2 km
DISTANCIA
Subida 110 m
Bajada 110 m
Ferratas
3,00 puntos

La vía ferrata del Calera tiene 350 metros y está equipada con una tirolina «muy bonita», un puente tibetano en una formación llamada 'morro de la tortuga', por la similitud de su forma con el animal, y un flanqueo horizontal «muy atlético, con todo el patio bajo tus pies, sin pared». La ruta continua por un barranco con viras, sigue por el río, después se mete por el monte y finaliza por un muro vertical con un mirador.


1,4 km
DISTANCIA
Subida 225 m
Bajada 225 m
Ferratas
2,00 puntos

El primer resalte tiene 5 metros, se sigue por el cauce donde hay otro corto paso con grapas. Nos situamos debajo de una pared con una cascada en su centro, el caudal de la cascada es normalmente exiguo. A nuestra izquierda tenemos la vía ferrata, unos primeros metros con algo de barro nos acercan a un resalte vertical, accedemos a una estrecha cornisa donde el suelo de barro constituye la única dificultad. Flanqueamos pasando detrás de la cascada hasta el muro principal de la vía. Los primeros metros sondesplomados, son unos 7 metros que obligan a subir con decisión. La continuación es vertical y por darle más " emoción" tiene unos pasos con clavijas circulares en vez de grapas. Se llega debajo de un pequeño techo, si continuamos recto elegimos la variante difícil donde se ha puesto una escala de cable en vez de grapas en los primeros metros. Pronto llegamos a un amplio rellano herboso donde se unen las dos variantes. Si queremos la variante normal haremos un flanqueo hacia la izquierda para alcanzar el rellano por un tramo sencillo. En el rellano tenemos dos opciones: A la derecha las marcas azules nos balizan la senda de descenso que luego girará hacia la izquierda. Enfrente tenemos la opción del puente nepalí, hay que subir un tramo corto de ferrata que lleva al puente, tenemos un cable para los pies y otro para las manos, la dificultad radica en que es en ascenso y el cable superior se cruza a mitad camino obligándonos a cambiar de posición el cuerpo.


1,8 km
DISTANCIA
Subida 230 m
Bajada 230 m
Ferratas
3,00 puntos

La vía ferrata de Socueva se divide en dos partes diferenciadas por su dificultad y que corresponden a las dos paredes que recorre la vía, de 100 y 60 metros de desnivel cada una. A diferencia de muchas otras vías es en la primera pared donde se concentran los pasos más difíciles mientras que en la segunda, menos vertical y con algún flanqueo, encontraremos los más fáciles. La primera pared empieza fuerte y no deja la verticalidad en ningún momento. Después de una primera subida de calentamiento, una variante a la izquierda, permite evitar los pasos más complicados.  Si tomamos la variante atlética, hacia arriba, ya vemos lo que nos espera. Debemos estar preparados para afrontar pasos alejados, donde incluso deberemos hacer algún lanzamiento para llegar, una zona ligeramente desplomada y varios puntos con presas en la pared. Este tramo es espectacular y uno de los más conseguidos para experimentar sensaciones cercanas a la escalada en una vía ferrata en nuestro país. Después de una caminata, asegurada con cable en todo momento, la ladera herbosa es muy traicionera hasta en seco, accedemos a la segunda pared. Como hemos comentado ésta es más fácil y corta que la primera, empieza con un flanqueo en una faja y sigue por un paso vertical bien equipado que sube rápido. Pronto llegamos al final de la pared sin haber igualado las sensaciones de la primera parte pero con grandes vistas sobre el valle. La vía sigue subiendo por la ladera sin ninguna trepada siempre siguiendo el cable de seguridad, hasta dar con una última pared, anecdótica. Al poco rato llegamos al camino de pastor de Buzulucueva, nuestra senda de regreso al coche.
El tramo de dificultad de K5 se puede evitar por una variante más fácil