Recorreremos el corazón de estos pinares segovianos, únicos entre los bosques de pino silvestre, siguiendo las huellas de este "Camino Real", arrancando en el Puente de la Cantina atravesando puentes, acueductos y obras de ingeniería de la época, y siempre acompañados por el río Eresma que lo recorreremos por ambas orillas.