Desde la aldea alcarreña de Romanones, nos adentraremos en el valle del Tajuña através de cómodas pistas y carriles de tierra y asfalto escasamente transitados, llegando hasta Archilla, en las inmediaciones de Brihuega, donde abandonamos este valle para atravesar el páramo que lo separa del valle de Ungría, recorriendo ahora este en sentido descendente hasta regresar a la confuencia de ambos cursos fluviales.