Islandia es una tierra joven, aún formándose, donde las fuerzas opuestas de la naturaleza, constructivas y destructivas, fuego y hielo se entrelazan para crear una explosión paisajística tan espectacular que convierte esta isla en un destino indispensable para todos aquellos a los que nos fascinan los territorios extremos.
El Laugavegurin Trail es sin duda el trekking más famoso de Islandia, y va de las Tierras Altas del interior hacia la costa sur en un total de 82 km para disfrutar de uno de los recorridos más espectaculares del planeta.
Comienza en Landmannalaugar, un rincón sólo accesible en todo terreno o en autocar de montaña, donde un refugio del Club Excursionista de Islandia se emplaza en un verde prado rodeado de un paisaje lunar de montañas de riolita, rojas y amarillas, que contrastan con los negros campos de lava.
Usualmente son necesarias tres o cuatro jornadas para alcanzar Thórsmörk, un oasis verde en medio rodeado de glaciares. Atrás habremos dejado las montañas de Reykjafjöll, lagos y apacibles valles con caudalosos ríos. Pero Thórmorsk no es el final de nuestra travesía, sino que vamos a proseguir una jornada más hasta alcanzar la costa de Skógar, pasando por Fimmvörduháls, el collado de los cinco hitos.
Mientras que en invierno, cuando sopla el viento y arrecia el frío, Reykjavik es la capital más inhóspita del mundo, en verano es una ciudad joven y dinámica que se extiende entre montañas y una hermosa bahía.
A su alrededor tiene además varios de los puntos más turísticos y de visita imprescindible, como son la falla de Thingvellir, Geysir y la cascada de Gullfoss. Desde la capital todos los días salen autocares turísticos que hacen este magnífico tour.
Una vez en el aeropuerto de Reykjavik nos trasladaremos a nuestro alojamiento en la capital.
Hoy dedicaremos el día a visitar Reykjavik y organizar todo lo necesario para la travesía. Alojados en el albergue Aurora Guesthouse, situado a 3 min a pie del puro centro de Reykjavik y a 100 m de la catedral, dispondremos de una localización perfecta para descubrir esta sorprendente y bella ciudad, recogida en una bahía humeante (traducción islandesa de Reykjavik) y quizás la más dinámica culturalmente entre sus vecinas escandinavas, resulta toda una joya y ejemplo de convivencia.
Tras el desayuno saldremos de Reykjavik dirección Landmanalaugar, ya en las tierras altas de Islandia. Nada más llegar caminaremos por el paisaje desértico creado por campos de lava humeantes y montañas multicolores de riolita en el entorno del volcán Blanukur. A continuación seguiremos hasta la confluencia de dos ríos, uno de ellos de aguas termales, donde nos daremos el primer baño termal en Islandia.
Iniciamos el trekking en los campos de lava de Laugahraun, surcados de numerosas fuentes sulfurosas que bullen junto al camino. Tras superar un pequeño repecho llegaremos a una pradera donde aparecen curiosas plantas de vivos colores que contrastan con las áridas montañas de la zona haciendo del paisaje una imagen inolvidable. Seguiremos caminando a la vez que ganamos altura poco a poco entre neveros y fumarolas hasta alcanzar la parte superior del Monte Hrafntinnusker, desde donde podremos disfrutar de un paisaje único lleno de contrastes. Seguiremos caminando junto a campos de obsidiana, fumarolas y neveros hasta el refugio de Alftavatn.
Hoy nos espera una larga ruta pero de gran belleza. Desde temprano transitaremos entre fumarolas y grandes neveros, tónica general de este trekking en el que los cambios de paisaje son continuos a la vez que espectaculares. Dejaremos atrás las montañas de Reykjafjöll y aparecerán en nuestro camino perfiladas montañas de color verde intenso, torrenteras de aguas gélidas y pequeños pastizales donde la vegetación toma colores casi fluorescentes de gran belleza. Poco a poco nos iremos acercando al Myrdalsjökull, el tercer glaciar más grande de la isla, pero antes, entre grandes cañones y piramidales montañas hasta alcanzar Thormörk, nuestro siguiente refugio, tras una larga jornada de impresionantes contrastes y magníficas vistas.
Este día abandonaremos los verdes pastizales del valle de Thorsmörk y nos adentraremos en el mundo de los glaciares, realizando la ascensión más exigente del trekking y quizás también la más bonita. Tras cruzar el río que se encuentra frente al refugio, emprenderemos la ascensión hasta el collado de Fimvorduhals, paso natural entre dos de los mayores glaciares de Islandia, los cuales bordearemos. Antes habremos dejado atrás grandes cascadas y un camino que en continuo ascenso nos llevará por lo alto de una loma donde la vegetación contrasta con los bloques minerales de origen volcánico que se suceden a nuestro alrededor hasta alcanzar el paso entre los glaciares. Tras alcanzar el refugio de Fimmvörduháls podremos disfrutar de un paisaje único.
Dejaremos atrás el collado de Fimvorduhals para completar nuestra última ruta del trekking que nos llevará en continuo descenso hacia el mar siguiendo el cauce del río Skogar desde su nacimiento, en el glaciar Myrdalsjöjull hasta su desembocadura en el océano. Numerosas y preciosas cascadas, como la famosa cascada de Skogarfoss de 63 metros de caída, nos acompañarán a lo largo del camino hasta el final del trekking disfrutando de un paisaje único en Europa.
Al acabar el trekking nos desplazaremos hasta Reykjavik.