En el límite occidental de los Picos de Europa, separado de ellos por el Desfiladero de los Beyos por donde corren las aguas del Sella, y dando continuidad a los bosques de Redes, el Valle de Ponga alberga alguno de los rincones más valiosos de Asturias, por su buen estado de conservación debido en parte a su relieve complejo en el que profundos desfiladeros a 300 meros de altura dan paso a grandes cumbres que alcanzan los 2000 metros. Por el camino, preciosos pastizales y magníficos bosques de haya y roble definen este rincón asturiano, desconocido para la mayoria en el que caminar en solitario es posible.
Si algo caracteriza el paisaje asturiano de Redes son los magníficos bosques maduros que cubren casi la mitad de su escarpada superficie y los numerosos arroyos y ríos que corren por el interior de bellos desfiladeros, que convierten al Parque Natural de Redes en el manantial del Principado a la vez que en el territorio más arbolado de Asturias.
La riqueza ambiental de Redes se manifiesta en una multitud de paisajes y contrastes, pudiéndose observar formaciones de origen glaciar, formas kársticas en cuevas y lapiaces, amplios campos de pasto, montes y frondosas masas boscosas. Todo ello ha dado lugar a que el Parque Natural de Redes fuera catalogado como Reserva Natural de la Biosfera.
Por este rincón asturiano transitan todas las especies características del norte peninsular. El oso pardo, el lobo, con zonas estables de cría, una de las mayores poblaciones de rebecos de la región, el fascinante urogallo, alimoches, águilas reales y un sin fin de aves, reptiles y anfibios se benefician del buen estado de conservación de estos espaciones naturales
En el oriente asturiano, limitando el macizo occidental de los Picos de Europa, se abre el desfiladero de Los Beyos, un profundo cañón fluvial por el que discurren las aguas del río Sella, erosionando a su paso la roca cámbrica que inunda como un oleaje, esta parte de la Cordillera Cantábrica. El Sella inicia su andadura en el puerto del Pontón, en tierras de León, pasa por Cangas de Onís, Arriondas y desemboca en el Cantábrico en Ribadesella, donde forma una hermosa ría que nos deleita con su apacible agua donde se reflejan las casas señoriales de esta villa marinera.
Dando continuidad a los bosque de Redes y Sajambre y las faldas del macizo de Peña Ten el bosque de Peloño aparece como uno de los espacios forestales más emblemáticos de Asturias y constituye un espectáculo cromático único debido a la frondosidad de su masa boscosa. Peloño está considerado como el Hayedo mejor conservado de la Península Ibérica, de su buena salud da fe el hecho de ser cobijo de especies en peligro de extinción como el Oso Pardo o el Urogallo y de albergar unas doscientas mil hayas, muchas de ellas monumentales.
Antes de llegar a nuestro alojamiento realizaremos una ruta por el desfiladero del Alba, donde nos espera un precioso sendero que junto al cauce del río penetra en las Foces de Llaímo, magnífico desfiladero de cuarcita y caliza, por el que el río Alba transcurre torrencialmente y en el que se suceden cascadas de hasta diez metros de altura, rápidos y pozos como los del Covallón. A ambos lados de la senda crecen en fisuras y rellanos numerosas hayas, tejos y tilos. Incluso en las rezumantes paredes rocosas podremos encontrar ejemplares de La Tirigaña, planta carnívora. Tras la ruta, traslado a nuestro alojamiento en Campo de Caso.
Hoy nos espera una de las excursiones más bonitas que se pueden hacer en el Principado, caminando por uno de los barrancos fluviales más salvajes de Asturias, el desfiladero de los Arrudos, un angosto desfiladero tajado por las aguas del río Caleao en su precipitada bajada hacia el río Nalón. Si las fuerzas acompañan continuaremos hasta la majada de Roxecu a través del hayedo de Los Arrebellaos, ya muy próximos al límite con el Parque Regional de Picos de Europa en la provincia de León. Desde este punto regresaremos hacia el pueblo de Caleao pasando de nuevo por la famosa Escalerona, corazón de los Arrudos.
Hoy ascenderemos al Pico Tiatordos (1.951 m) cumbre señera del Cordal de Ponga y de las Montañas de Redes en la que destaca su vertical pared sobre el circo glaciar del Recuencu, con una magnífica panorámica sobre el Parque Natural de Redes y el Macizo Occidental de los Picos de Europa.
Situado entre Asturias y León, Tarna es uno de los puertos más altos de la Cordillera Cantábrica. Su vertiente Asturiana discurre junto al Parque Natural de Redes en un entorno de una gran riqueza de flora y fauna además de miradores naturales de gran belleza paisajística. Nuestra ruta discurre a los pies del puerto en las inmediaciones del pueblo de Tarna. Tras la ruta nos trasladaremos a nuestro nuevo alojamiento en el valle de Ponga.
Peloño es fundamentalmente un gran hayedo en el que también aparecen magníficos ejemplares de roble albar como el roblón de Bustiellu. Nuestra ruta circular nos llevará desde el mirador de Les Bedules hasta la cima del Picu Recuenco con excelentes vistas sobre el Parque Natural de Ponga, las montañas de Redes y los Picos de Europa. Continuaremos por el interior del bosque de Peloño completando así una magnífica ruta por el corazón de Ponga.
La ruta de hoy transita por uno de los rincones más recónditos del desfiladero de Los Beyos: Coronando las Foces de Andamios y Cándano, impresionantes brechas talladas por el agua a lo largo de las cuáles se suceden múltiples saltos de agua de gran belleza, el Pico Salon nos permitirá disfrutar de una magnífica panorámica de este rincón asturiano . Tras la ruta podremos disfrutar de las aguas termales-medicinales de la Cueva de Mestas.
Culminaremos el viaje con la ascension a este precioso mirador del Parque Natural del Ponga, partiendo del Alto de la Llamarga, situado entre las poblaciones asturianas de Viego y Beleño, que nos permitirá alcanzar cómodamente uno de los miradores naturales más bonitos no solo de la Cordillera Cantábrical sino de toda la provincia asturiana. Al finalizar la ruta emprenderemos el viaje de regreso.