Es difícil en un sólo viaje incluir tantos lugares de gran interés como el que recoge éste: la ascensión a la cima del Monte Olimpo, hogar de los Dioses, caminar por el desfiladero de Vikos, uno de los más profundos del mundo, disfrutar del sugestivo paisaje de los Monasterios de Meteora y para terminar, Corfú, adonde Poseidón se llevó raptada a su amada Córcira, que dio nombre a esta preciosa isla verde del mar Jónico.
No hace falta incidir en el caracter mítico de la morada de los 12 dioses del Olimpo (Zeus, Hera, Apolo...) Sin embargo, también es una montaña real, y no de las del montón precisamente. El Olimpo es un imponente y fascinante macizo de múltiples cimas (la más alta, el Mitikas, de 2.918 m), cuya altura se magnifica por su proximidad al lado del mar, en el que no faltan paredes vertiginosas y aristas desafiantes en sus alturas y y frondosos valles en su piedemonte.
Meteora es una de las joyas imprescindibles de Grecia; un paisaje irreal de colosos de arenisca que la erosión no ha conseguido desgastar más que abriéndose paso entre sus fracturas, separando cada torre del resto por profundos barrancos. Las peñas más altas se elevan unos 300 metros sobre los pueblos de Kalampaka y Kastraki, y, aunque en el pasado había más, en sus cimas se conservan todavía seis monasterios ortodoxos "suspendidos en el aire", que es el significado de la palabra griega meteora.
Tras la visita de Meteora seguiremos camino al noroeste del país, donde se levantan las cumbres de la cordillera del Pindo, el sistema montañoso más extenso e importante de Grecia que resguarda, ya junto a la frontera con Albania, el Parque Nacional Vikos – Aoos, una joya de la naturaleza en el que dos profundas gargantas marcan su paisaje, la de Vikos y la del río Aoos, con más de mil metros de profundidad de paredes verticales.
Situada a pocas millas náuticas de Grecia continental, la isla de Corfú, o Kerkyra como lo llaman los griegos, es conocida como la isla jardín de Grecia por la densa vegetación de sus montañas y sus valles cubiertos de olivos y majestuosos cipreses, siendo un perfecto contraste para el profundo azul del mar Jónico, sin lugar a dudas, una de las islas más bellas, fascinantes y sugestivas de Grecia.
Desde el aeropuerto de Tesalónica nos trasladaremos hasta nuestro alojamiento en Litochoro (1 h) población situada bajo el Monte Olimpo.
Por la mañana nos trasladaremos hasta Prionia, puerta de entrada al Parque Nacional del Monte Olympo, donde iniciaremos el ascenso al Refugio de Spilios, situado en un precioso bosque a 2.100 m.
El abrupto y rocoso Monte Olimpo tienes cuatro cimas principales: Skolio (2.904 m), Skala (2.882 m), Mytikas (2.918 m) y Stefani (2.902 m). Aunque el desafío físico de esta jornada supera la dificultad normal para un nivel B, el objetivo de llegar a la Morada de los Dioses está a nuestro alcance si sabemos dosficar las fuerzas. La vista sobre el Golfo de Salónica es preciosa, y al otro lado, puede alcanzar en días claros hasta Albania y Bulgaria.
Tras la cima descenderemos directamente a Prionia y nos trasladaremos a Litochoro.
Camino de la cordillera del Pindo nos detendremos extensamente en Meteora, recorriendo la carretera que serpentea entre Kastraki y Kalampaka entre vertiginosos colosos de piedra. Tendremos tiempo suficiente para visitar los principales monasterios suspendidos en el aire. Por la tarde continuaremos viaje hacia nuestro alojamiento en el Parque Nacional de Vikos, en la cordillera del Pindo.
La primera ruta por las Montañas del Pindo nos llevará a conocer su desfiladero más afamado, que da nombre al Parque Nacional. Este impresionante cañón es de los más profundos del mundo, con paredes de 1.000 m de altitud, albergando en su interior una rica variedad de flora y fauna a orilla de sus aguas cristalinas.
La segunda ruta en Vikos nos llevará por el interior de la Garganta de Aoos hasta el Monasterio de Stomio. A continuación emprenderemos viaje hasta el puerto de Igoumenitsa (2 h) donde embarcaremos en un ferry que nos llevará hasta el puerto de Corfú (90 min).
Ruta por el extremo noroeste de la isla, en la península del cabo Drastis, donde dispondremos de tiempo para un baño en alguna de sus preciosas playas, como la famosa cala denominada Canal d'Amour. Y por la tarde, callejearemos por el interior de la delicosa ciudad de Corfú.
Desde la población portuaria de Paleokastritsa, seguiremos las marcas del Corfu Trail, que nos llevará desde la Fortaleza bizantina de Angelokastro hasta la pequeña e idílica Península de de Afionas, probablemente uno de los rincones más bellos de la isla.
Mañana libre hasta la hora adecuada para el traslado al aeropuerto de Corfú.