Situado en la parte central de la cordillera pirenaica y junto a la cabecera de los valles de Benasque y Vallibierna, el macizo de Las Maladetas constituye el de mayor altura y en él se hallan varias cumbres que sobrepasan los tres mil metros, entre ellas los picos de la Maladeta,Tempestades y por supuesto el Aneto, a cuya falda se ubican las dos grandes joyas que serán el objetivo de este viaje: por un lado conocer el glaciar más extenso de los Pirineos, y por otro el Ibón natural más grande de esta gran cadena montañosa.
Conocido como "El gigante de los ibones", el lago natural de Cregüeña, de origen glaciar, constituye el más grande de todo el Pirineo, con 1.500m de longitud y 500 m de anchura, lo que le otorga una extensión total de más de 45 hectáreas; en Aragón lo supera Respomuso, pero este último se encuentra represado. Cregüeña no sólo supera a los casi 250 ibones del Pirineo, sino que es también el más profundo de todos, llegando casi hasta los cien metros por debajo de la superficie, si bien lo más atractivo de esta masa de agua es que ocupa el fondo de un grandioso circo rematado por el cresterío de las mayores alturas pirenaicas, aliciente que bien justifica una ruta para contemplar su belleza y la del entorno.
Las dos regiones de la tierra donde se forman glaciares son las polares y las de alta montaña; mientras que los primeros pueden tener una extensión continental y varios kilómetros de espesor, los de alta montaña son de dimensiones mucho más reducidas y están perfectamente adaptados al relieve; si ya de por sí este tipo de glaciares se desarrollan en condiciones límite, los glaciares pirenaicos, mucho menores que los de los Alpes y de latitud bastante meridional, son extremadamente sensibles a oscilaciones climáticas, lo que acrecienta su valor e importancia actual. El macizo de la Maladeta alberga el conjunto glaciar más extenso de los Pirineos, lo que configura un paisaje de altitud en el que se produce una importante acumulación nival.
Para contemplar en todo su esplendor las cubetas glaciares, las masas de hielo Maladeta-Aneto y tener una completa visión de esta maravilla de la naturaleza alpina proponemos las rutas de ascenso al Circo de Cregüeña y al pico Salvaguardia, que si bien ofrecen unos desniveles a tener en cuenta, pueden ser realizados en este época del año más cómodamente en ausencia de nieve. Nuestro alojamiento en Llanos del Hospital, casi al pie de los glaciares, es sin duda el mejor y más estratégico lugar del que podamos disponer en este viaje.
Viaje hasta Llanos del Hospital; durante el trayecto por carretera realizaremos una parada para una cena ligera (no incluida.)
El lago natural de Cregüeña, de origen glaciar, constituye el gigante del Pirineo y ocupa el fondo de un grandioso circo rematado por el cresterío de las mayores alturas pirenaicas, aliciente que bien justifica una ruta para contemplar su belleza y la del entorno. Hasta él accederemos desde las inmediaciones del antiguo balneario de Benasque, remontando el Barranco de Cregüeña por estrecha senda que supera los más de mil metros de desnivel desde el fondo del valle hasta la cubeta glaciar.
Unos de los balcones naturales más privilegiados en el valle de Benasque lo constituye el pico Salvaguardia, situado en la frontera con Francia, ofreciéndonos magníficas panorámicas sobre las dos vertientes y sobre todo del glaciar Aneto - Maladetas. Será un lujo poder empezar caminando desde el mismo alojamiento de Llanos del Hospital con dirección a la Besurta y luego hacia el Portillón de Benasque para alcanzar la arista cimera de la cumbre. Tras el descenso, emprenderemos el viaje de regreso a Madrid.