Selva de Irati es el nombre con que se conoce a un extenso hayedo-abetal situado en la cabecera del río Irati, en los valles de Aezkoa y Salazar. Con un 90% de masa forestal íntegra de hayas, este bosque constituye sin duda el mayor hayedo de Europa. Pese a su explotación forestal desde muy antiguo, las zonas mejor conservadas han sido protegidas por lo que ha mantenido intacto su encanto y todavía posee parcelas de bosque virgen que brindan impresionantes paisajes.
El nombre de Irati proviene del río y significa “lugar donde abunda el helecho“ por ser una planta que se encuentra en grandes cantidades, sobre todo en los pastizales que rodean el macizo. En el interior de estos bosques, el otoño hace invisible los senderos cubriéndolos bajo un manto de mil colores que convierte este mágico entorno en escondrijo de muchos personajes míticos, como el Basajaun, señor y protector del bosque, ser de gran porte que se apoya en un grueso bastón de madera con el que proteger a los pastores y los rebaños. No debemos temer a estos seres, pues ellos nos guiarán a través de caminos hasta alcanzar lugares de extraordinaria belleza.
Situada al norte del valle del Salazar, en la confluencia de los ríos Zatoya y Anduña, Ochagavía se nos presenta como uno de los pueblos más bonitos del Pirineo navarro y una de las mejores muestras de urbanismo pirenaico. Al recorrer sus estrechas calles empedradas, admiramos casonas, portadas medievales y tejados de pizarra, lo que convierte un auténtico privilegio la posibilidad de estar alojados en este lugar lleno de encanto. Como cada año estaremos alojados en el Hotel Rural Auñamendi, alojamiento que ha sabido mantener la esencia de las tradicionales casonas del Pirineo Navarro y donde podremos disfrutar de una magnífica gastronomía.
Pocos serán los rincones que nos queden por recorrer, pues desde la Sierra de Abodi, el límite meridional de Irati, hasta el límite oriental en el Pico Ori, caminaremos siguiendo ríos inmersos en el bosque y cerros que, por encima de ellos, nos permitirán contemplar desde una posición privilegiada toda la gama cromática otoñal.
Salida con destino a la población navarra de Ochagavía (450 km ) Antes de alojarnos haremos una ruta por el barranco de Osate, donde podremos disfrutar del cromatismo que ofrece este rincón del Valle de Salazar.
A las puertas del Pirineo Navarro y en pleno corazón del bosque de Irati se encuentra el embalse de Irabia, que recoge las aguas del río homónimo. La ruta propuesta recorre este entorno que nos brinda multitud de sensaciones: el rumor del agua entre hayas y abetos, el sonido de las hojas caídas del otoño y la suavidad del manto de hierba y musgo que cubre esta joya de los Pirineos.
La Sierra de Abodi separa los valles de Irati y Salazar y es uno de esos paraísos naturales navarros donde el otoño se encapricha en pintar las hojas de los arboles a su antojo. Desde las Casas de Irati se realizará una magnífica ruta circular en la que bordearemos la sierra de Abodi y recorreremos el mágico barranco de Urtxuria.
Nos despediremos de los bosques de Irati realizando dos cortas pero magníficas rutas. Mientras que el grupo de NIvel A ascenderá hasta la ermita románica de Nuestra Señora de Muskildaque que se eleva a más de mil metros, en un paraje donde la vista intenta redibujar las imponentes cumbres pirenaicas que se asoman desde la lejanía y donde el tupido bosque nos sorprende con su intensa paleta de colores. Tras la ruta emprenderemos el viaje de regreso.