Situado en el norte de Navarra, el también conocido como valle verde es un intrincado mundo de bosques y praderías que acoge uno de los rincones más bucólicos y tranquilos del norte peninsular. Los nacientes del Bidasoa, la Vía Verde que enlaza la montaña con el Mar Cantábrico, o el Señorío de Bertiz serán algunos de los lugares de los que disfrutaremos con nuestras bicis de montaña. Junto a este paisaje natural, Baztán muestra también otros atractivos tales como un importante patrimonio arquitectónico, la pervivencia de costumbres ancestrales, una lengua milenaria y su famosa gastronomía.
El Bidasoa es un pequeño río vasco-navarro que evoca el paso fronterizo de Irun hacia Francia; su carácter de frontera, junto con su parejo ferrocarril, constituyen sus peculiares señas de identidad, y la vía verde del Bidasoa recupera buen parte del trazado del minero "Tren Txikito" (Irun-Elizondo), ofreciendo un recorrido inolvidable por pueblos de gran belleza entre Navarra y Guipuzcoa.
Refugiado en los valles cantábricos de la montaña navarra. Bertiz es un espacio singular de gran belleza, donde destaca una de las mejores muestras de bosque mixto atlántico en el que predomina el hayedo desde hace más de 3.000 años, constituyéndose en este lugar como una de las mejores muestras que se encuentran en Navarra. La humedad que envuelve al bosque resbala por su superficie dando lugar a todo un surtido de regatas y pequeñas cascadas de aguas claras que disfrutaremos en una de nuestras rutas ciclistas.
Pese a la abrupta orografía de estos montes, hemos buscado rutas asequibles que transitan principalmente por valles a través de carriles de asfalto escasamente transitados (en su totalidad a través de la Vía Verde), pistas de tierra y algunas veredas; el nivel de dificultad pudiera verse incrementado en época lluviosa por presencia de barro en los caminos y senderos. El ritmo será tranquilo por lo que dispondremos de tiempo suficiente para realizar cómodamente los itinerarios.
Viaje hacia Oronoz-Mugaire (430 km), donde nos alojaremos. Cena incluida.
La cascada de Xorroxin, en el extremo oriental de Baztán, marca la cabecera de este valle y también el nacimiento del río Baztán; en este entorno de montes salpicados por dólmenes, bordas, bosques de hayas y prados se desarrolla la ruta ciclista de hoy que descubre este rincón del valle a través de pistas de tierra y carriles de asfalto de escasísimo tráfico.
El Bidasoa es un río vasco-navarro que evoca el paso fronterizo de Irun hacia Francia; su carácter de frontera, junto con su parejo ferrocarril, constituyen sus peculiares señas de identidad, y la vía verde del Bidasoa recupera buen parte del trazado del minero "Tren Txikito" (Irun-Elizondo), ofreciendo un recorrido inolvidable por pueblos de gran belleza entre Guipuzcoa y Navarra.
Junto a nuestro hotel se ubica el pequeño parque natural que el indiano baztanés Pedro de Ziga protegió de las masivas talas y explotaciones en el siglo XIX; el parque constituye una fabulosa muestra de bosque atlántico, con predominio del hayedo, por cuyo interior pedalearemos hacia los caseríos que salpican el corazón del valle. Tras finalizar la excursión emprenderemos el viaje de regreso.