Muchos son los caminos tradicionales que unen las aldeas del Bierzo profundo y los montes de León, algunos de ellos desconocidos y otros en proceso de rehabilitación gracias a la influencia del Camino de Santiago. Precisamente el trazado que nos ocupa hoy sigue más o menos paralelo al de la Ruta Jacobea, iniciándose en la aldea de Acebo e internándose en el barranco Meruelo hasta cruzar dos puentes de traza medieval conocidos como “Las Puentes de Malpaso” por lo angosto y agreste del paraje. Entre robledales, castañares y encinares llegaremos tras este delicioso paseo a Molinaseca, final de la ruta.
Desde el alto del Morredero recorreremos gran parte del cordal principal de esta majestuosa cadena montañosa que ronda los dos mil metros de altitud y separa el Bierzo de La Cabrera, llegando hasta el pico Tuerto, donde comenzaremos el largo descenso por el Valle del Silencio hasta Peñalba de Santiago, no sin antes visitar la cueva de San Genadio. Para abandonar el valle utilizaremos el camino viejo de Matalachana, que discurre a media ladera y finaliza en las inmediaciones de San Cristóbal de Valdueza.
Oculta en la cabecera del río Oza, la aldea de Peñalba y su iglesia mozárabe de Santiago son una referencia importantísima, no sólo en el Camino Jacobeo, sino también en el plano arquitectónico e histórico. El mirador de Peñalba servirá de inicio a esta ruta que desciende al casco urbano de la aldea, de traza impecable, para dirigirnos más tarde a la cueva de San Genadio, en pleno valle del Silencio, antes de tomar el camino a San Cristóbal de Valdueza, donde finalizaremos la excursión no sin antes contemplar el famoso tejo milenario del Bierzo.
Completo itinerario por el yacimiento romano de Las Médulas, en el que combinaremos la visita al bello lago Sumido, originado por la acumulación de sedimentos en las excavaciones mineras, con el recorrido por la senda Valiñas, que entre castañares se adentra en las entrañas de estas singulares montañas, ascendiendo al mirador de Orellán para contemplar el conjunto de las Médulas y recorriendo la senda perimetral que permite tener una panorámica a vista de pájaro sobre este grandioso monumento histórico y natural.