Este viaje combina dos travesías de corta duración, con el apoyo de dromedarios y mulas, a través de escenarios totalmente distintos: las dunas del desierto del Sáhara y las montañas del Atlas.
La primera parte consiste en un trekking con dromedarios por el Erg Chegaga. Durante tres días recorreremos un terreno prácticamente llano, acompañados por los dromedarios que transportarán nuestro equipaje. El camino atraviesa llanuras y cauces secos de ríos (oueds) bordeados de tarayes, hasta adentrarse en un extenso mar de dunas: el Erg Chegaga, la imagen más icónica del Sáhara, ese desierto que todos imaginamos.
La segunda parte nos llevará al valle de Azzaden, en pleno corazón del Atlas. Nuestro recorrido comenzará en Marrakech, desde donde viajaremos hacia el desierto siguiendo los valles del Assif Tifnout y el Draa. Tras el trekking por las arenas del Sáhara, nos dirigiremos a las montañas del Atlas, la mayor cordillera del norte de África, con cumbres que superan los 4.000 metros. Allí realizaremos una segunda travesía de tres días en el macizo del Toubkal, esta vez con el apoyo de mulas. Descubriremos el hermoso valle de Azzaden, un rincón apartado de la ruta habitual al Toubkal, salpicado de aldeas de adobe y rodeado de terrazas de cultivo. Una verdadera inmersión en el modo de vida tradicional de los bereberes del Atlas, que se mantiene casi inalterado desde hace siglos.
Viaje de Marrakech hacia el desierto en el que debemos cruzar el Atlas por el Puerto de Tizi'n Tichka (200 km, 5 h). Una vez en Ouarzazate visitaremos la Kasbah de Taourirte.
Noche en hotel en Ouarzazate.
Viaje por carretera de (260 km, 4 horas) pasando por la ciudad de Zagora, la llamada Puerta del Desierto. Después de recorrer el fértil valle del Drâa, llegamos al palmeral de M’Hamid, donde la carretera termina y el río desaparece bajo las arenas. Tras cargar los equipajes en los dromedarios iniciaremos el trekking por el desierto.
Noche en campamento en el desierto.
El último día del año alcanzaremos la Gran Duna, en cuyas inmediaciones pernoctaremos, y a la cual obviamente ascenderemos, ya sea al atardecer o al amanecer al día siguiente, que son los mejores momentos para hacerlo.
Noche en campamento en el desierto.
Esta jornada será de las más espectaculares del viaje y su escasa longitud se agradece, pues las dunas a atravesar son las más altas del trekking. Una vez terminada vehículos todo terreno nos llevarán hasta la carretera que lleva a Zoum Zguid, y desde aquí nos trasladaremos al famoso kasar de Ait Ben Haddou (180 km, 2 h 45).
Noche en hotel en Ait Ben Haddou.
La mejor hora para visitar el kasar es sin duda bien temprano por la mañana, con las primeras luces del alba y las calles de este precioso enclave que ha servido de escenario a innumerables películas y series despejadas de turistas.
Tras la visita y el desayuno nos trasladaremos a Imlil (230 km, 4 h 30), pueblo de entrada a las grandes montañas del Atlas de Marrakech y a la montaña más alta del norte de África, el Toubkal.
Para llegar a nuestro alojamiento en Armed, daremos un pequeño para estirar las piernas.
Noche en albergue en Armed.
En el día de hoy iniciaremos una corta travesía por el Atlas en la que nos introduciremos en el Valle de Azzaden por un puerto de montaña de casi 3.000 m. Toda una experiencia para descubrir los paisajes y las formas de vida de los pobladores del atlas, que han cambiado poco durante siglos.
Noche en el albergue de Azib Tamsoult.
Jornada muy relajada en la que recorreremos la zona central del Valle de Azzaden, en suave desdenso, pasanso por varios pueblos que conservan totalmente las formas de vida ancestrales.
Noche en albergue en Azerfsane.
Corta ruta matinal en la que alcanzaremos el final del valle, tras lo cual nos trasladaremos por carretera a la cercana ciudad de Marrakech (70 km, 1 h 30) por lo que tendremos toda la tarde para conocer la Perla del Sur.
Y aún así nos sabrá a poco. En su grandioso zoco, donde todo se compra y se vende podemos perdernos horas y perder la noción del tiempo. Y para descansar y relajarse, nada mejor que tomarse un té en cualquiera de los cafés de la preciosa plaza de Jenna f’na.
Continuación de la visita de Marrakech hasta la hora de traslado al aeropuerto según el vuelo escogido.