La ascension a este precioso mirador del Parque Natural del Ponga, partiendo del collado Llomena o Alto de la Llamarga, situado entre las poblaciones asturianas de Viego y Beleño nos llevará a alcanzar uno de los miradores naturales más bonitos de la Cordillera Cantábrica
El hayedo de Peloño es uno de los bosques mejor conservados de la cornisa cantábrica albergando excelentes ejemplares de haya y roble, entre los que destaca el roblón de Bustiellu, un magnífico roble albar. Nuestra ruta circular comienza en el mirador de Les Bedules donde tomaremos un camino que nos llevará en primer lugar hasta la cima del Picu Recuenco con excelentes vistas sobre el Parque Natural de Ponga, las montañas de Redes y los Picos de Europa. Continuaremos por un hayedo hasta la collada Pumerín con magníficas vistas. Descenderemos hacia el bosque de Peloño completando una magnífica ruta por el corazón de Ponga.
Desde la población de Taranes comenzaremos a caminar y en unos 20 minutos nos adentraremos en la Foz de la Escalada. Este pequeño desfiladero es espectacular, con un camino empedrado que asciende al lado del río Taranes, y que nos muestra cascadas y paredes verticales con una vista de Picos de Europa a nuestras espaldas durante todo su recorrido.
Tras salir de la Foz seguiremos por un hayedo hasta cruzar una pequeña portilla de madera, ya nos encontraremos con grandes praderías, y el sendero nos conducirá a la Majada de Entregué, con restos de cabañas derruidas y una fuente. Ya tenemos a nuestra izquierda toda la loma del Tiatordos.
Tras llegar a un pequeño collado, ya con espectaculares vistas de los 500 m de corte vertical del Tiatordos por la cara que da hacia Ponga, sólo nos resta recorrer la cresta hacia la derecha para alcanzar la cumbre por un cómodo sendero. El descenso lo realizaremos por el mismo camino
Ruta corta, sin complicaciones técnicas, que requiere algún esfuerzo para superar un desnivel de continuas subidas y bajadas. El camino puede resultar incómodo en algunos tramos por la mezcla de matorral y roca caliza, sujeta a procesos de disolución kársticos. No son cotas relevantes, pero sí atalayas privilegiadas para contemplar con delectación panorámicas singulares, cuadros donde se combinan armoniosamente míticas y salvajes cumbres, suaves colinas, atractivos collados, cordales dispares, valles, quebradas y camperas de infinitos matices y contrastes cromáticos en primavera. ¡Con todo merecimiento, la Sierra de Amieva se inscribe en el Parque Nacional de los Picos de Europa!
La Senda del Cartero comienza en la carretera N-625 y progresa por una empinada pendiente que permite la contemplación del Desfiladero de Los Beyos o del Río Sella, asi como preciosos pueblos de montaña como Biamón con sus peculiares horreos beyuscos, el pueblo de Casielles y su típica ermita de montaña. Más tarde puede observarse La Foz de los Andamios, por la que desciende el Río Víboli con sus hermosas cascadas antes de desembocar en el Sella.