El objetivo de este viaje es conocer los dos lugares más impactantes de la Patagonia argentina, la Tierra del Fuego, en el extremo sur del continente americano, y el Parque Nacional Los Glaciares (El Chaltén), donde las agujas y glaciares andinos más desafiantes emergen de las estepas patagónicas. Conoceremos a fondo estas dos regiones, recorriendo sus caminos más emblemáticos, y cerraremos el viaje con dos visitas imprescindibles para cualquier amante de la montaña y de la naturaleza: el glaciar Perito Moreno y las famosas Torres del Paine, en territorio chileno. Naturaleza salvaje y extrema a la que nos acercaremos de la mejor forma posible, caminando.
Así tituló sus memorias, Lucas Bridges, hijo de Thomas Bridges, uno de los primeros pobladores de Ushuaia y un buen ejemplo de la clase de personas que recalaron en este inhóspito rincón del globo, llegados a evangelizar y civilizar a yaganes y onas, los pueblos originarios de esta parte de la Patagonia. Antes que ellos, marinos como Magallanes o el capitán Fitz Roy, fueron los primeros en navegar sus aguas en busca de canales de paso entre el Atlántico y el Pacífico. Apenas osaron poner pie a tierra, pues más allá de la costa, se abrían densos bosques con turberas y zonas pantanosas, sobre las que se elevaban montañas coronadas con amenzantes ventisqueros. Ni siquiera los yaganes, indios pescadores, se atrevían a introducirse en la tierra de los onas, los feroces habitantes del interior.
El Calafate es parada obligatoria en cualquier viaje a la Patagonia para conocer el mayor de los Parques argentinos: el PN Los Glaciares. Desde el aeropuerto viajaremos directamente a la localidad de El Chaltén para acercarnos a las míticas agujas rocosas de Fitz Roy y Cerro Torre, recorriendo durante cinco días caminos que nos llevarán a los miradores más espectaculares que permiten admirar las vertiginosas agujas y ventisqueros (glaciares) que tienen a sus pies.
A la vuelta de El Chaltén, conoceremos lo que los argentinos consideran la octava maravilla del mundo: el frente del Glaciar Perito Moreno, en uno de los brazos del Lago Argentino. Es cierto que en Patagonia hay glaciares más extensos e igualmente hermosos, pero lo que es incuestinable es que ninguno tiene la fuerza de avance y una línea de rompiente de hielos tan espectacular.
Como colofón del viaje, desde Calafate cruzaremos la frontera e ingresaremos en el Parque Nacional de las Torres del Paine, sin duda el espacio protegido más emblematico de Chile. Sus tres famosas torres, los Cuernos del Paine y los glaciares que se desgajan del Hielo Patagónico Sur, conforman uno de esos paisajes que hay que ver al menos una vez en la vida.
Tras la escala en Buenos Aires tomaremos un vuelo interno y llegaremos a Ushuaia. Dependiendo del horario del vuelo de llegada, tendremos el resto del día libre para conocer lugares interesantes de la ciudad, como son su famoso presidio o el Museo del Fin del Mundo.
La Laguna Esmeralda es una de las rutas más populares del entorno de Ushuaia. Su precioso color y el circo de escarpadas montañas que lo enmarca justifican su fama.
A unos 10 km al oeste de Ushuaia se encuentra el único acceso al PN Tierra del Fuego, una reserva estricta que solo está abierta al público en un 10 % de su extensión. La belleza de la Bahía Lapataia y otros lugares hacen de la visita al Parque algo casi obligado.
Jornada de descanso activo dedicada a la imprescindible navegación del precioso Canal del Beagle, para ver la Isla de los Lobos Marinos, el faro de Les Eclaireurs y otras maravillas (actividad opcional no incluida).
Se dice que el nombre de este valle proviene de su similitud con el paisaje montañoso del pequeño país europeo. Quizás alguno de sus lagos glaciares pueda recordar a sus hermanos andorranos, pero la presencia de imponentes glaciares sobre algunos de ellos corta de raiz cualquier otra similitud. Este es el caso de la Laguna de los Témpanos, llamada así por los pequeños trozos de hielo que se desgajan del Glaciar Vinciguerra, presentes durante la primavera y el inicio del verano.
La historia de la Patagonia no puede entenderse sin las estancias, explotaciones, agrícolas, ganaderas y forestales que eran pequeños estados autosuficientes, cuyas tierras podían llegar a tener el tamaño de una comarca de un país europeo. La estancia Túnel fue una explotación maderera de la que hoy solo quedan vestigios, y que podremos conocer en el transcurso de esta ruta costera con la presencia permanente del Canal del Beagle.
Traslado al aeropuerto para coger el vuelo a El Calafate para iniciar la segunda parte del viaje, en la que tendremos dos bases, la primera en El Chaltén (Fitz Roy y Cerro Torre) y la segunda en el propio Calafate, para conocer el Glaciar Perito Moreno y realizar la visita de un día a las Torres del Paine en Chile.
Hoy, a nuestra llegada al aeropuerto de El Cafate, cogeremos desde allí mismo el bus de línea regular que nos llevará a El Chaltén (2 h 40 min).
Nuestra primera ruta a la Laguna Capri y el Mirador del Fitz Roy es una de las absolutamente imprescindibles para contemplar el fastuoso paisaje de las escarpadas agujas de esta parte de la Cordillera Andina. En cualquier caso, para esta ruta reservaremos el mejor día de previsión metereológica, y si fuera necesario, la cambiaríamos de fecha a la más idónea.
A unos 40 minutos de El Chaltén, en la pista que se dirige al Lago del Desierto y a la frontera chilena (solo practicable a pie), se encuentra el río Eléctrico, bautizado así por el padre De Agostini, un apasionado de los avances científicos de su época. Sus aguas provienen de los glaciares Marconi y Fitz Roy Norte, y del Río Blanco, que es precisamente el valle que ascenderemos hasta llegar a un mirador privilegiado sobre el Glaciar Piedras Blancas.
Nuestro tercer día en el Chaltén estará dedicado a la otra gran aguja patagónica, escenario de gestas alpinas, el Cerro Torre, y a los glaciares de esta parte la cordillera. Dado que la clásica ruta al Mirador Maestri exige 20 km de caminata, proponemos otra diferente y poco transitada, la de la Loma de Pliegue Tumbado, más corta pero con una vista igual de impactante.
El danés Andres Madsen, que trabajó en la comisión de límites fronterizos del Perito Francisco Pascacio Moreno (el famoso Perito Moreno), fue el primero en establecerse en esta zona, fundando la estancia Fitz Roy, que abarcaba 20.000 Hectáreas, concedidas en régimen de alquiler por el Gobierno en agradecimiento por su labor.
Desde el Chaltén caminaremos junto al río de las Vueltas hasta la casa originaria (30 minutos), en la que haremos una visita guiada que nos introducirá en la apasionante historia de este pionero.
Tras la visita y el almuerzo, nos trasladaremos a El Calafate en bus regular.
A primera hora de la mañana nos recogerán en el hotel para trasladarnos al brazo sur del Lago Argentino, donde rompe el famoso Glaciar Perito Moreno (80 km, 1 h 30) y frente al cual haremos un recorrido a pie por las pasarelas.
Tras la visita regresaremos a El Calafate, a donde llegaremos en torno a las 17 h.
El Parque Nacional Torres del Paine en Chile es, junto al PN Los Glaciares, el otro gran tesoro natural patagónico. Visitarlo en un día desde El Calafate puede parecer poco tiempo teniendo en cuenta las horas de viaje por carretera, pero creemos que la experiencia merece la pena, salvo que ya conozcas la zona o tengas pensado visitarla en el futuro de forma más extensa.
A unas cuatro horas de El Calafate se encuentra el paso fronterizo de Cerro Castillo, que da acceso al otro gran macizo patagónico, el de las Torres del Paine, objeto de deseo de todo amante de la naturaleza y de las montañas. A bordo de un cómodo bus 4x4 haremos un recorrido por los mejores miradores del macizo de las Torres del Paine, con varias paradas para descender y una caminata de unos 40 minutos en la zona del Salto Grande y el Lago Nordenskjold, con unas fantásticas vistas de los Cuernos del Paine. La actividad nos ocupará todo el día, partiendo en torno a las 7 AM y regresando al hotel hacia las 22:30.
NOTA: Como alternativa a esta actividad, y sin coste adicional, este día podrás navegar por el brazo norte del Lago Argentino para ver los glaciares Upsala y Spegazzini.
Tiempo libre en El Calafate dependiendo del horario de vuelo y traslado al aeropuerto de Bariloche para iniciar el vuelo de regreso haciendo escala en Buenos Aires.